Aquí os dejo con la entrevista de Sergio:
hablamos con sergio gazeau, antiguo componente del grupo nins y miembro del comité asesor de la fundación nins
sábado 17 de abril de 2010
"Con Marta la música fluía de una forma natural, aprender era un juego"
Esta vez le toca el turno a Sergio Gazeau, componente del Grupo Nins durante los últimos años de la década de los 80. Creativo e inquieto está especializado en el marketing por Internet.
Con 35 años es padre de dos hijos, y se define como un amante de las rutas en moto y, sobre todo, de su familia.
-¿Cómo llegaste a ser miembro del Grupo Nins?
Cuando era niño tenía unos amigos vecinos que resultaron ser los sobrinos de Mónica Torrens. Yo era un fan de los Nins desde siempre, ellos lo sabían y me propusieron ir a hacer una prueba al estudio de Marta. Por supuesto acepté encantado :)
-De Marta Minguella, fundadora del grupo, ¿qué aprendiste de ella, tanto a nivel musical como humano?
Con Marta la música fluía de forma natural, lo hacía todo muy fácil, aprender era un juego. Humanamente siempre ha transmitido un “buenrollismo” fuera de lo común, aún pasando graves dificultades. Marta es el optimismo en persona.
-¿Qué suponía para tí formar parte de los Nins? ¿Cómo era un día normal en el estudio de grabación?
Los Nins significaron una época de mi infancia inolvidable, eran lo más parecido a una segunda familia y eso te hacía sentir especial y muy afortunado. Esperaba con muchísimas ganas a que fuera viernes para ir a ensayar al estudio. Llegábamos y lo primero que hacíamos era merendar, contarnos la semana y, después, ensayábamos. Marta hacía que todo surgiera espontáneamente, como un juego.
-En los festivales infantiles donde concursabais, ¿existía rivalidad con otros grupos o era todo lo contario?
No recuerdo que los festivales a los que acudimos se plantearan como concursos, con ganadores y perdedores. En absoluto, nunca lo vimos así. Veíamos a los niños de otros grupos como nosotros, sin ningún tipo de rivalidad.
-Cuéntanos alguna anécdota que recuerdes con cariño en el estudio de grabación o en alguna actuación en TV.
Recuerdo una vez, grabando un programa de Navidad. Cantábamos la canción del Tió y mi hermana Carla era la encargada de darle con el palo al tronco. El problema fue que al tronco no le dio demasiadas veces, sí en cambio a nuestras cabezas.
-Como miembro del Comité Asesor de la Fundación Nins, ¿qué puntos crees que debe trabajar más la Fundación, para crecer y ser una entidad de referencia en la música infantil?
Desde mi punto de vista, creo que La Fundación debería apostar por la creación de contenidos para niños. La experiencia de los NINS es la mejor prueba de que puede volver a hacerse con éxito.
-¿Qué diferencias crees que existen entre los niños de ahora y los de hace, por ejemplo, 30 años?
Los niños no son diferentes, lo que ha cambiado (lógicamente) es el entorno. Ahora todo va infinitamente más rápido. Eso no tiene por qué ser necesariamente malo, sino que debemos adaptar el esquema mental a la nueva realidad para seguir aprovechando al máximo el potencial humano.
-La falta de autoridad del profesor en el aula, ¿es algo de ahora o de toda vida? ¿A qué es debido?
No creo que sea un problema de autoridad y sí de respeto. La autoridad se impone y el respeto se merece. Ya no estamos en época de imposiciones, pero digamos que tanto cambio en el modelo educativo no ayuda demasiado.
-Los padres de hoy, ¿también han cambiado? ¿Qué ha cambiado en la manera de educar?
Creo que las líneas esenciales de la educación, la diferencia entre el bien y el mal, no han cambiado. Como he dicho antes, lo que ha cambiado es el entorno y creo que uno de los principales frentes será la educación en los medios, a cómo utilizarlos.
-Como padre de familia, nos gustaría que nos comentaras algún consejo a los padres de hoy sobre cómo tratar a sus hijos.
No soy nadie para dar consejos sobre educación, pero sí les diría una cosa: que disfruten cada momento que puedan junto a ellos. Cuando al acostarlos mis hijos me piden que me quede un rato haciéndoles compañía en la cama nunca les digo que no. Pienso que en un tiempo ya no me lo pedirán, y ahora toca disfrutarlo :).
-¿Cómo llegaste a ser miembro del Grupo Nins?
Cuando era niño tenía unos amigos vecinos que resultaron ser los sobrinos de Mónica Torrens. Yo era un fan de los Nins desde siempre, ellos lo sabían y me propusieron ir a hacer una prueba al estudio de Marta. Por supuesto acepté encantado :)
-De Marta Minguella, fundadora del grupo, ¿qué aprendiste de ella, tanto a nivel musical como humano?
Con Marta la música fluía de forma natural, lo hacía todo muy fácil, aprender era un juego. Humanamente siempre ha transmitido un “buenrollismo” fuera de lo común, aún pasando graves dificultades. Marta es el optimismo en persona.
-¿Qué suponía para tí formar parte de los Nins? ¿Cómo era un día normal en el estudio de grabación?
Los Nins significaron una época de mi infancia inolvidable, eran lo más parecido a una segunda familia y eso te hacía sentir especial y muy afortunado. Esperaba con muchísimas ganas a que fuera viernes para ir a ensayar al estudio. Llegábamos y lo primero que hacíamos era merendar, contarnos la semana y, después, ensayábamos. Marta hacía que todo surgiera espontáneamente, como un juego.
-En los festivales infantiles donde concursabais, ¿existía rivalidad con otros grupos o era todo lo contario?
No recuerdo que los festivales a los que acudimos se plantearan como concursos, con ganadores y perdedores. En absoluto, nunca lo vimos así. Veíamos a los niños de otros grupos como nosotros, sin ningún tipo de rivalidad.
-Cuéntanos alguna anécdota que recuerdes con cariño en el estudio de grabación o en alguna actuación en TV.
Recuerdo una vez, grabando un programa de Navidad. Cantábamos la canción del Tió y mi hermana Carla era la encargada de darle con el palo al tronco. El problema fue que al tronco no le dio demasiadas veces, sí en cambio a nuestras cabezas.
-Como miembro del Comité Asesor de la Fundación Nins, ¿qué puntos crees que debe trabajar más la Fundación, para crecer y ser una entidad de referencia en la música infantil?
Desde mi punto de vista, creo que La Fundación debería apostar por la creación de contenidos para niños. La experiencia de los NINS es la mejor prueba de que puede volver a hacerse con éxito.
-¿Qué diferencias crees que existen entre los niños de ahora y los de hace, por ejemplo, 30 años?
Los niños no son diferentes, lo que ha cambiado (lógicamente) es el entorno. Ahora todo va infinitamente más rápido. Eso no tiene por qué ser necesariamente malo, sino que debemos adaptar el esquema mental a la nueva realidad para seguir aprovechando al máximo el potencial humano.
-La falta de autoridad del profesor en el aula, ¿es algo de ahora o de toda vida? ¿A qué es debido?
No creo que sea un problema de autoridad y sí de respeto. La autoridad se impone y el respeto se merece. Ya no estamos en época de imposiciones, pero digamos que tanto cambio en el modelo educativo no ayuda demasiado.
-Los padres de hoy, ¿también han cambiado? ¿Qué ha cambiado en la manera de educar?
Creo que las líneas esenciales de la educación, la diferencia entre el bien y el mal, no han cambiado. Como he dicho antes, lo que ha cambiado es el entorno y creo que uno de los principales frentes será la educación en los medios, a cómo utilizarlos.
-Como padre de familia, nos gustaría que nos comentaras algún consejo a los padres de hoy sobre cómo tratar a sus hijos.
No soy nadie para dar consejos sobre educación, pero sí les diría una cosa: que disfruten cada momento que puedan junto a ellos. Cuando al acostarlos mis hijos me piden que me quede un rato haciéndoles compañía en la cama nunca les digo que no. Pienso que en un tiempo ya no me lo pedirán, y ahora toca disfrutarlo :).
Hola Marta
ResponderEliminarFantastica entrevista.
La nostalgia es lo que enriquece el alma y activa el pensamiento.
Aunque yo, soy de los que dice: "cualquier tiempo pasado nunca fue mejor". Apesar de las adversidades.
Un fuerte abrazo.
Ricard
Gracias Ricard... yer pasé por tu precioso album y quedé alucinada... que chulo... en nada lo añado ..a mis blogs preferidos..pues estuve intentandoloy no hubo forma...porque con lo de las URLS..lo tengo fatal ja,ja,ja,ja,ja...pero cuando ya hace unos dias me sale en blogs que visito y entonces ya está.
ResponderEliminarLa verdad es que el entrevistado..es un padre de familia ya...pero si supieras las alegrias que me dio de niño y las risas que me regaló...te impresionaria.... era de miedo...siempre me hacía reir...
Lo bien que me lo hizo pasar, este Sergio... ni te lo puedes imaginar.
Un besooooooo gordísimo!!! y muchñisimas gracias Ricard... eres un sol
Marta
Hola Sergio:
ResponderEliminarSiempre es un placer tomar contacto con un exmiembro de Nins.
Imagino que a Marta no le importará que utilice su blog para matizar una información que haces en la entrevista. Debería hacerlo en el blog de la Fundación, pero exige registrarse y me armo un lío con esos aspectos informáticos.
Según tus palabras:
"-La falta de autoridad del profesor en el aula, ¿es algo de ahora o de toda vida? ¿A qué es debido?
No creo que sea un problema de autoridad y sí de respeto. La autoridad se impone y el respeto se merece. Ya no estamos en época de imposiciones, pero digamos que tanto cambio en el modelo educativo no ayuda demasiado."
Y como profesional de la enseñanza que soy planteo la siguiente cuestión.
¿Qué se hace con un alumno completamente desmotivado para el estudio, que acude a clase por imperativo legal (Servicios Sociales se han presentado en su casa)?
Añadamos que se encuentra tan amargado de su situación y tan atrasado en su base intelectual, que aunque quisiera (que no quiere) no podría seguir el nivel del curso que le corresponde por edad.
Pero lo peor de todo es que se siente resentido ante una situación que no comprende y descarga su frustración contra el profesorado, que para él sólo representa una imposición. No tan distinta de una prisión.
Lo que se traduce en una manifiesta imposibilidad de dar una clase sensata, mientras se encuentra en el aula. Desobedece, imcumple las normas para hacerse notar. Tal vez hasta es agresivo. No es que no haga nada, es que se esfuerza en alterar la clase. Y esa actitud es contagiosa.
¿Qué hace un profesor sin autoridad en ese momento?
Sintiéndolo mucho, el problema si es de autoridad. La que necesita el profesor para evitar que sus clases degeneren en una algarabía y los alumnos con ánimo de estudiar pierdan esa posibilidad.
A tal alumno, que desde luego no va a respetar lo que sólo odia, te lo puedes ganar hablándole de cosas que le interesen. Pero esas no son precisamente la materia oficial. Y si hay que hablar con él para tranquilizarlo, porque se está golpeando la cabeza contra la pared para impresionar (no rompe un cristal ni fluye sangre, sabe lo que se hace). ¿Qué pasa con los demás? Por calmarlo,¿debes dejar desatendidos a veinte buenos estudiantes? ¿Es eso lo correcto? ¿Lo decente?
No hablo por hablar, me lo encuentro todos los días.
La autoridad naturalmente que es necesaria en un aula. Para utilizarla. Jamás para abusar de ella.
Pero el alumno debe obedecer a su profesor, por muchas frustraciones que acumule. Debe abandonar un aula si así se le ordena, hacer un ejercicio, leer lo que se diga o sentarse correctamente. Porque el profesor es una autoridad y debe serlo. No es un amigo, ni un compañero, ni un colega. Es el profesor. El respeto ya se lo ganará, si lo hace bien. Al revés no funciona. Así nos va con el actual sistema educativo.
Un abrazo.
Lombard.